VELAR SUS SUEÑOS

“Añoro que el Espíritu Santo ilumine y guié sus pasos.

Y así puedan descifrar que les pasa, que quieren de la vida.

Les doy mi amor, no  alcanza;

Mi paciencia, no los contiene,

Mis horas de poco sueño, no los acuna;

Mis alegrías, no los hacen felices y

pareciera que mis tristezas colman sus corazones.

Así es la mujer que les dio la vida, que se convirtió en madre.

La que no deja de pensar un instante en cada uno de ustedes.

La que quiere lo mejor y que lleguen a ser grandes personas,

nobles, de gran corazón, buenos, respetuosos, con valores,

cariño, ternura y amor, para que puedan transmitirlos a los demás y  que durante tanto tiempo he tratado de darles, día tras día , noche tras noche.

Velo por sus sueños,

Rezo por sus angustias, alegrías,

Pasiones y desamores.

Los Valores están frente a sus ojos

hay que saber aceptarlos, y a veces se hace confuso y difícil.

La vida nos da muchas vueltas, y muchas que tal vez no nos gustan.

Pero que día a día nos hacen grandes y diferentes.

Seguir adelante es sacar a relucir todo lo bueno que llevamos dentro.

Todo el amor que hay en el alma es tan bueno, es tan noble.

Dar sin esperar nada a cambio, amar hasta en las pequeñas cosas.

Estar en el momento que nos necesitan.

Es noble ser buena madre, buen padre, como ser buen hijo ó buen amigo.

Es grande ser grande,

y más si aún tenemos quién se interese de velar por nuestros sueños.”