SEMANA DE MAYO
Termino la semana, comienzan dos días libres de obligaciones. Los chicos cada uno en sus actividades, yo...también en la mía.
Amaneció despejado y con frió, siguió soleado. La semana se había presentado lluviosa, oscura, triste y lejana, los días de inviernos parecían adueñarse de la ciudad.
Todos abrigados, caminando rápido y en algún caso, aunque no se crea personas con paraguas.
Si paraguas en Mendoza, en la tierra del Sol y del buen Vino, nos sorprendimos ante el clima que se avecino.
Los días comenzaron hacer mas corto que de costumbre, la comida familiar se ve muchas veces opacada por las actividades que desempeña cada integrante de la familia.
Los días comienzan hacer interminables, las horas no terminan, y el sol aun quiere estar.
Miro por la ventana y veo pasar un mundo frente a mi, lejos,distantes, soberbio, tristes, alegres y felices.
Observo a mi alrededor, estoy sola, los días pasan y ellos ya no están.
Observo en mi, y descubro que todo lo que di estuvo distorsionado, ellos no reconocen el amor.
Miro y lo miro, no entiende nada, solo los inconvenientes que puede llegar a tener personalmente, y si , como digo ,personalmente, solo él sabe lo que siente, solo él sabe lo que quiere.
Miro y lo miro, y paso a paso vamos dando nuestros saltos.
Los chicos crecen, son adolescentes, de pequeños problemas a grandes problemas.
Que difícil seguirles la corriente, que difícil entenderlos, que difícil ayudarlos.
No tengo claro aun porque actúan así, se que están creciendo, pero me doy cuenta que en algo me equivoque.
Tal vez fui muy autoritaria, déspota, enojosa, tal vez, pero para darles seguridad a ellos, y veo que eso que fui, hoy no lo puedo volver atrás, no puedo cambiar la mirada de mis hijos al hablarme, no pueden hablar sino es gritar.
Termino esta semana de Mayo. Fría y lluviosa comenzó, soleada y fría terminó.
Solo quería que sepan que aun estoy aqui.
Con pensamientos bagos, confusos y también sin sentido, pero bueno así es la vida, así son algunos momentos que pasamos desapercibidos.
Asi fue mi semana de lluvia y frio de esta semana de Mayo.
Amaneció despejado y con frió, siguió soleado. La semana se había presentado lluviosa, oscura, triste y lejana, los días de inviernos parecían adueñarse de la ciudad.
Todos abrigados, caminando rápido y en algún caso, aunque no se crea personas con paraguas.
Si paraguas en Mendoza, en la tierra del Sol y del buen Vino, nos sorprendimos ante el clima que se avecino.
Los días comenzaron hacer mas corto que de costumbre, la comida familiar se ve muchas veces opacada por las actividades que desempeña cada integrante de la familia.
Los días comienzan hacer interminables, las horas no terminan, y el sol aun quiere estar.
Miro por la ventana y veo pasar un mundo frente a mi, lejos,distantes, soberbio, tristes, alegres y felices.
Observo a mi alrededor, estoy sola, los días pasan y ellos ya no están.
Observo en mi, y descubro que todo lo que di estuvo distorsionado, ellos no reconocen el amor.
Miro y lo miro, no entiende nada, solo los inconvenientes que puede llegar a tener personalmente, y si , como digo ,personalmente, solo él sabe lo que siente, solo él sabe lo que quiere.
Miro y lo miro, y paso a paso vamos dando nuestros saltos.
Los chicos crecen, son adolescentes, de pequeños problemas a grandes problemas.
Que difícil seguirles la corriente, que difícil entenderlos, que difícil ayudarlos.
No tengo claro aun porque actúan así, se que están creciendo, pero me doy cuenta que en algo me equivoque.
Tal vez fui muy autoritaria, déspota, enojosa, tal vez, pero para darles seguridad a ellos, y veo que eso que fui, hoy no lo puedo volver atrás, no puedo cambiar la mirada de mis hijos al hablarme, no pueden hablar sino es gritar.
Termino esta semana de Mayo. Fría y lluviosa comenzó, soleada y fría terminó.
Solo quería que sepan que aun estoy aqui.
Con pensamientos bagos, confusos y también sin sentido, pero bueno así es la vida, así son algunos momentos que pasamos desapercibidos.
Asi fue mi semana de lluvia y frio de esta semana de Mayo.
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